El Presidente justificó la decisión de su propio decreto."La plata del Estado no está para salvar directivos" Agregó también que "Lo único que intentábamos era ver si podíamos salvar esa empresa y ponerla al servicio de la Argentina, pero fue imposible", lamentó el jefe de Estado.
Luego de derogar el decreto que disponía la intervención y expropiación de Vicentin, el presidente Alberto Fernández aseguró que lo que pretendía su gestión cuando tomó esa decisión era salvar a la empresa, "no a sus directivos".
Además, criticó a la oposición por "instalar la idea" de que los integrantes del Gobierno son "expropiadores seriales". "Se preocuparon sólo por la propiedad privada de Vicentin.
Instalaron la idea de que éramos expropiadores seriales", fustigó el primer mandatario, quien advirtió que los datos recaudados sobre los acreedores "son todos muy preocupantes".
"Nos pusieron todos los obstáculos. Me tuve que bancar a tipos tocando la bocina, insultando", se quejó Fernández en declaraciones radiales.
Ademas, apuntó: "Lo único que intentábamos era ver si podíamos salvar esa empresa y ponerla al servicio de la Argentina. Fue todo imposible".