Se sumó a la decisión de unificar ENRE y ENARGAS. Lo hizo a través del decreto 450/2025 publicado hoy en el BoletÃn Oficial.
El Gobierno Nacional desreguló el sector eléctrico habilitando una serie de acciones que promueven la competencia entre los prestadores de servicios y un plan para ampliar la de transporte eléctrico.
La reforma introduce varias medidas clave:
1) Apertura total al comercio internacional: Se habilita la apertura total al comercio internacional de energÃa eléctrica, estableciendo reglas claras y previsibles. El Estado solo podrá objetar operaciones por razones técnicas o de seguridad del suministro.
2) Contratos entre privados: Se restablece y fortalece la posibilidad de celebrar contratos de compraventa entre privados, revirtiendo lo establecido en 2013. Esto busca promover la previsibilidad, la estabilidad en el abastecimiento y las inversiones de largo plazo en el sector.
3) Libre elección del proveedor: Se ratifica la libre elección del proveedor por parte de los usuarios finales, garantizando que los consumidores puedan decidir con quién contratar su energÃa sin obstáculos regulatorios ni trabas operativas.
4) Transparencia en la facturación: Se introducen mecanismos regulatorios para que el usuario sepa qué paga. La factura no podrá incluir tributos de orden local ni cargos ajenos a los bienes y servicios efectivamente facturados.
En lÃnea con esta desregulación, el Gobierno busca impulsar la inversión en infraestructura.
Se establecen múltiples alternativas para el desarrollo de la infraestructura de transporte eléctrico, procurando la inversión privada y habilitando la libre iniciativa a propio riesgo.
Esta desregulación se vincula con un plan reciente del Gobierno nacional que estableció un listado de obras prioritarias en todo el paÃs para mitigar cuellos de botella y fortalecer el Sistema Argentino de Interconexión (SADI).
Dichas obras serán financiadas y ejecutadas por empresas privadas a través del esquema de concesión de obra.
El ambicioso plan de expansión del transporte eléctrico contempla la incorporación de 5.610 nuevos kilómetros de lÃneas, lo que representa un aumento del 38.3% sobre la extensión actual del SADI.
Esta significativa inversión, que supera los US$ 6.600 millones de dólares, permitirá asegurar el buen funcionamiento del SADI.
El decreto que impulsa esta transformación fija un perÃodo de transición de 24 meses, durante el cual se deberá adecuar toda la normativa complementaria y garantizar una implementación gradual, ordenada y previsible de esta transformación.